Cuando hablamos de chapas, siempre nos imaginamos la tradicional con trasera de alfiler. Todos hemos tenido alguna vez, una en nuestras manos. Sirven de complemento, de publicidad o identificativo, un producto que ha superado el paso de los años y ahora, en nuestros días, está más de moda que nunca. Se patentó en Estados Unidos en el año 1986.
Desde la vieja Roma, las chapas se han mantenido con el paso de los años
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Desde la época romana existen las chapas o chapitas. cuando los peregrinos llevaban en ellas las imágenes de los santos San Pedro y San Pablo. Más tarde, en los años sesenta, la gente joven utilizaban estas chapas para poder expresarse, fabricándoselas ellos mismos con temas políticos, musicales o de actualidad.
Las chapas con todos los usos que te de tu imaginación
Recuerdo aquellos años donde las comprábamos en la feria de la ciudad, puestos de chapas con infinidad de logotipos, textos o imágenes para que siempre encontraras una para ti, a tu gusto, incluso más de una vez, te hacían dudar sobre tu elección de la amplia variedad con las que nos encontrábamos.
Ahora mismo, su utilidad se ha expandido en muchos ámbitos. No hace mucho, asistí a un congreso internacional y la forma de acreditación pasó del tradicional lanyard con la tarjeta, a una original chapa. Todos los asistentes estaban identificados con su nombre a través de una chapa personalizada, ¡genial!.
Las chapas llegan a la publicidad y las bodas
Como publicidad, las empresas plasman una frase original en la chapa, dejando su publicidad en segundo plano. De esta manera, los potenciales clientes se sienten identificados con la frase y se la colocan en el pecho, una forma original de llegar a nuevos clientes.
El plato fuerte llega a través de las bodas. La moda de todo lo que suene a vintage en la celebración de un enlace, ha llegado a través de internet y las redes sociales. Las chapas forma parte de ellas y con diseños originales y personalizados, ha llegado a introducirse en el mercado del ‘sí quiero’, pero no sólo con las chapas de alfiler, las chapas de abridores o las originales chapas de espejos de bolso, han entrado como opción de detalle para los invitados.
Las personalización de las chapas, un valor añadido
La posibilidad de personalizar este producto, le añade un valor extra, pudiendo componer fotografías, textos o dibujos, formando un producto único. Pero no sólo eso, cabe la posibilidad de realizar un diseño para cada uno de tus invitados. Imaginaos, que le diríais a cada uno de tus invitados el día de tu boda, ahora lo puedes hacer con una chapa con trasera de abridor, espejo o el clásico alfiler.
Los tamaños disponibles son dos, 25mm, 38mm y 59mm, siendo este último el más atractivo para las bodas.
En el tamaño 59mm. disponemos de cuatro tipos de traseras. Bajo tu elección, podrás componer tu diseño que se imprimirá en papel forrado con una lámina plástica para protegerla de los factores externos y amplíe su durabilidad.
La más común es la trasera de alfiler, fabricada en metal, permite su anclaje telas y ropas.
Otra opción es la de espejo. La preferida de las mujeres. Se utiliza como detalle de bodas o empresas. Un tamaño perfecto para llevar siempre en el bolso y permitir ver tu rostro para retoque de maquillaje o cualquier otra utilidad.
Los hombres prefieren la trasera de abridor. Un práctico abre botellas, perfecto para botellines de cerveza. Además, incorpora un imán que permite guardar la chapa en la puerta del frigorífico o cualquier otro lugar metálico.
Por último, la opción menos común y menos solicitada es la de imán. Podrás añadir una trasera plástica imantada, para pegar a zonas de metal.
Esperamos que con esta información te sea de utilidad para saber un poco más sobre las chapas, su historia y todas las posibilidad que os brindamos. Ahora sólo queda dejar volar vuestra imaginación…
